Ezin naiz gotzaina izan emakumea izategatik soilik? ¿Por qué no puedo ser obispo por ser una mujer?

Publicado en “el diario.es”

La teóloga y biblista Anne Soupa reivindica el papel de la mujer en una institución excesivamente patriarcal y clericalizada, que sirve de abono a la pederastia y la desigualdad

Jesús Bastante

31/05/2020 – 

Anne Soupa, teóloga
Anne Soupa, teóloga

“¿Por qué no? ¿Por qué no puedo ser obispo?”. La pregunta no la hace el rector del seminario, ni el vicario general, ni un sacerdote con pretensiones. El cuestionamiento viene de los labios de Anne Soupa, una prestigiosa biblista y teóloga francesa que ha enviado una solicitud a Nunciatura para convertirse nada menos que en arzobispo de Lyon.

La sede francesa ha sido azotada recientemente por escándalos de pederastia, que provocaron que el cardenal Barbarin presentara su renuncia al Papa, que se encuentra en pleno proceso de elección de su nuevo prelado. Barbarin fue condenado en primera instancia por encubrir los abusos del depredador Bernard Preynat –que llegó a abusar de cuatro o cinco niños a la semana durante décadas– pero fue absuelto tras la apelación.  

Soupa, en un gesto inédito, ha querido poner en evidencia el sistema patriarcal en la Iglesia y reivindicar el papel de la mujer en la institución. Su gesto es una apuesta por un nuevo modo de participación en la toma de decisiones, más horizontal, en una organización como la Iglesia católica demasiado acostumbrada a que las normas se dicten a la base desde la cúpula. Y se obedezcan sin rechistar, so pena de condena eterna. El clericalismo, que como ha denunciado hasta su máximo líder, Francisco, ha sido uno de los causantes de los abusos y su ocultación.

Este lunes, Anne Soupa dio un paso al frente y presentó formalmente su candidatura para suceder a Barbarin en Lyon. “Nada me impide presentarme y, sin embargo, todo me lo prohíbe”, señaló. Con su iniciativa, la teóloga quiere llamar la atención sobre el papel de la mujer en la Iglesia y denunciar cómo su estructura patriarcal ha favorecido actitudes como el silencio ante los abusos sexuales a menores, clave para entender la marcha de Barbarin.

“Observando que en el año 2020, en la Iglesia Católica, ninguna mujer dirige diócesis alguna, ninguna mujer es sacerdote, ninguna mujer es diácona, ninguna mujer vota en las decisiones de los sínodos; considerando que excluir a la mitad de la humanidad no sólo es contrario al mensaje de Jesucristo, sino que también es perjudicial para la Iglesia, que se mantiene así en un ambiente que favorece los abusos (…) Todo ello me permite decir decir que soy capaz de presentarme al título de obispo, todo me hace legítimo”, señala Anne Soupa en su petición, enviada al nuncio en Francia, Luigi Ventura.

“Si mi candidatura está prohibida por el derecho canónico, es simplemente porque soy mujer, porque las mujeres no pueden ser sacerdotes y porque sólo los sacerdotes, al convertirse en obispos, dirigen la Iglesia Católica”, escribió en su ‘dossier de candidatura’. Y dice bien, pues el Derecho Canónico impide a la mujer acceder al orden episcopal, la jerarquía del ‘ejército’ de la Iglesia.

“Los pastores dejaron entrar a los lobos en el redil”

Soupa admite que su candidatura es una provocación, y así lo asume. Y lanza un nuevo dardo, señalando cómo en Lyon, los cuatro anteriores arzobispos –Decourtray, Billé, Balland y Barbarin– “han fallado en su tarea principal de proteger a sus comunidades. Los pastores dejaron entrar a los lobos en el redil y los depredadores atacaron a los pequeños”.

Su candidatura tiene dos objetivos: “Por un lado, poner de relieve la invisibilidad en la que se encuentran las mujeres en la Iglesia Católica. Por el otro, mostrar que hay otras formas de gobierno para la Iglesia Católica” frente al “enésimo obispo del mismo molde clerical” que, se presume, acabará siendo nombrado para Lyon.

“La Iglesia Católica sigue alimentando un clericalismo que ha sido denunciado por el Papa: abusos de todo tipo, sacralización del sacerdote, espíritu de división… Sabiendo y considerando todas estas cosas, solicito la archidiócesis de Lyon”, recalca la biblista, que invita a las mujeres del mundo “a presentarse donde se sientan llamadas, ya sea para ser obispo o para cualquier otra responsabilidad que hoy les está prohibida”.