Juanjo Picóri elkarrizketa/ Entrevista a Juanjo Picó
Publicado en «www.diariovasco.com»
Experto en laicismo
Juanjo Picó: «La Iglesia ya no forma parte de la moral pública»
«Los acuerdos firmados con el Vaticano en 1979 le permiten seguir recibiendo miles de millones de euros todos los años», critica
San Sebastián
Miércoles, 15 de mayo 2024, 07:15
La separación entre Iglesia y Estado y «las injerencias de las congregaciones religiosas en las leyes públicas» son algunos de los temas que van a tratarse hoy en la casa de cultura de Okendo, en Donostia, a partir de las 18.30 horas. El ponente de esta conferencia, organizada por Euskadi Laikoa, es Juanjo Picó (Valencia, 1950), ingeniero de Telecomunicaciones, experto en laicismo y hasta hace un mes presidente de la asociación Europa Laica. La moderadora del coloquio será Maite Lesmes, de Euskadi Laikoa.
– ¿En qué situación se encuentra la Iglesia ahora?
– En una situación crítica, de eso no hay duda. Me explico. Hasta hace unos años tenían la gran influencia del magisterio eclesiástico y la Iglesia formaba parte de la moral pública y privada, pero eso ha cambiado simple y llanamente por el signo de los tiempos. Todo eso ya ha pasado, esa batalla la han perdido. Hoy en día la gente, en especial la juventud, ya no hace ni caso a lo que decían del divorcio, de no interrumpir el embarazo, de no comer carne en Cuaresma, de las parejas de hecho… Ahora la Iglesia está viviendo un proceso de transformación, de reconfiguración.
– Entonces, ¿hacia dónde va?
– Se está centrando en el poder económico y en el poder ideológico. Este último lo tiene bien amarrado porque el Gobierno central, y en vuestro caso el vasco, les deja la educación concertada, que es mayoritariamente confesional. Ahí, en esas miles de aulas, tienen un púlpito enorme. Luego está también lo que nosotros llamamos ‘el mercado de la caridad’.
– Explíquese.
– El Estado suele hacer dejación de funciones en materia de políticas sociales, y es ahí donde aparece la Iglesia para hacerse con este sector. Declaración de la Renta
«El año pasado en Gipuzkoa solo marcaron la casilla de la Iglesia el 14% de los contribuyentes, la provincia donde menos»
– Hablaba del poder económico de la Iglesia. ¿A qué se refiere?
– Esta institución, que sigue siendo uno de los grandes poderes fácticos de la sociedad, se amarra a los acuerdos firmados por el Estado con la Santa Sede en 1979, gracias a los cuales recibe miles de millones de euros todos los años. Es dinero público para una organización privada que en ese año 1979 se comprometió a autofinanciarse… Sin embargo, ya han pasado 45 años y las cosas siguen igual.
– Usted suele referirse a los privilegios que tiene la Iglesia en España. ¿Cuáles son?
– De todo tipo y cantidad. Exención del IBI y otros impuestos, privilegios jurídicos, en educación, etc. Igual hay gente que aún no lo sabe, pero en la declaración de la renta sigue apareciendo la casilla de la Iglesia. ¡Estamos en el año 2024, en una sociedad moderna y multicultural! Todos estos privilegios no tienen sentido.
– Esta semana ha saltado la noticia de la ruptura entre las monjas clarisas de Orduña y el Vaticano. ¿Qué opinión le merece?
– Es un tema muy reciente, y siempre que hay congregaciones religiosas de por medio suele haber muy poca transparencia. Sin embargo, mi sensación es que detrás hay un importante conflicto inmobiliario. Los bienes inmuebles de la Iglesia, que es inmensamente rica, son un claro marco de negocio para ellos y en él suele haber choques fuertes entre las distintas congregaciones. ¿Ha visto usted la película ‘El nombre de la rosa’? Pues esta polémica me recuerda un tanto a ese filme.
– ¿Es la primera vez que da una conferencia en Gipuzkoa?
– Sí. ¿Quiere que le diga un dato sorprendente respecto a este territorio?
– Adelante.
– Es el lugar en el que menos contribuyentes marcaron el año pasado la casilla de la Iglesia en la declaración de la Renta, con un porcentaje del 14%. La media en España es del 31%.
– ¿Ha perdido la Iglesia toda su influencia en la sociedad?
– No, pero sí que ha sufrido una bajada tremenda en los últimos 40 años. El vínculo que tenían con la sociedad está prácticamente roto. Esto es información, no opinión. En el último barómetro del CIS se declararon católicos el 54% de los encuestados, y de esos solo el 18% se reconocían como practicantes. En los años 80 estos valores superaban el 80% de largo. Pese a todo, los gobiernos de turno siguen sin hacer nada.